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¿Pueden las células madre reducir alergias y autoinmunidad?
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¿Pueden las células madre reducir alergias y autoinmunidad?
En los últimos años, la terapia con células madre ha ganado atención mundial como una opción innovadora y poderosa en el campo de la medicina regenerativa. Aunque la mayoría conoce las células madre por su papel en la curación de lesiones o en la desaceleración del envejecimiento, investigaciones recientes muestran que también pueden tener un impacto significativo en condiciones relacionadas con el sistema inmunológico, incluyendo alergias y enfermedades autoinmunes.
Las alergias afectan a casi uno de cada cuatro adultos en todo el mundo, y enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, lupus y la enfermedad de Crohn están en aumento. Para muchos pacientes, los tratamientos convencionales solo controlan los síntomas sin abordar la causa raíz. La terapia con células madre, especialmente utilizando células madre mesenquimales (CMM), ofrece una nueva frontera: el potencial de reentrenar el sistema inmunológico, reducir la inflamación y promover un equilibrio a largo plazo.
Este artículo explora cómo las células madre pueden ayudar a disminuir la gravedad de las alergias y los desencadenantes autoinmunes, qué revelan las investigaciones más recientes y qué deben saber los pacientes antes de considerar este tratamiento.
Las alergias ocurren cuando el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada a sustancias que normalmente son inofensivas, como el polen, los ácaros del polvo, la caspa de animales o ciertos alimentos. Esta reacción excesiva del sistema inmunitario provoca inflamación y síntomas como picazón en los ojos, secreción nasal, sibilancias o erupciones en la piel.
Los tratamientos tradicionales, como los antihistamínicos, corticosteroides o la inmunoterapia, pueden controlar los síntomas, pero no abordan el desequilibrio subyacente del sistema inmunológico. Aquí es donde entran en juego las células madre.
Las células madre mesenquimales (CMM) son conocidas por sus propiedades inmunomoduladoras. En lugar de simplemente suprimir el sistema inmunológico, actúan de la siguiente manera:
Liberan citocinas antiinflamatorias que calman la actividad inmunitaria excesiva.
Fomentan el crecimiento de células T reguladoras (Tregs), que mantienen bajo control las respuestas inmunitarias que causan alergias.
Desplazan el equilibrio inmunológico alejándolo de las respuestas dominadas por Th2, que son las que provocan la inflamación alérgica.
En términos sencillos, las CMM ayudan a "reiniciar" el sistema inmunológico para que reaccione de forma adecuada en lugar de exagerada.
Dermatitis Atópica (Eccema):
Un ensayo clínico de Fase I/II en 2024 probó células madre mesenquimales derivadas de médula ósea en pacientes con eccema moderado a severo. Los resultados mostraron mejoras significativas en la inflamación de la piel, picazón y gravedad general de la enfermedad, sin efectos secundarios importantes reportados.
Asma Alérgica:
Estudios en animales y ensayos en etapas tempranas sugieren que las CMM pueden reducir la inflamación de las vías respiratorias, mejorar la respiración y disminuir la hiperreactividad en modelos de asma. Los pacientes experimentaron mejor función pulmonar y menor necesidad de medicación convencional.
Alergias Alimentarias y Datos Experimentales:
Estudios preclínicos han demostrado que las células madre pueden reducir las respuestas alérgicas a alérgenos alimentarios en entornos de laboratorio, aunque aún se necesitan ensayos en humanos.
Estos hallazgos sugieren que la terapia con células madre podría ser en el futuro una opción de tratamiento poderosa para personas cuyas alergias no se controlan bien con los cuidados estándar.
A diferencia de las alergias, donde el sistema inmunológico ataca agentes externos, las enfermedades autoinmunes ocurren cuando el cuerpo ataca por error sus propios tejidos. Esto puede causar dolor crónico, inflamación y daño en órganos o articulaciones. Algunos ejemplos son lupus, artritis reumatoide, esclerosis múltiple y enfermedad de Crohn.
Los tratamientos actuales, como los medicamentos inmunosupresores o biológicos, se enfocan en controlar la inflamación y ralentizar el avance de la enfermedad. Sin embargo, estos medicamentos pueden tener efectos secundarios, como infecciones o supresión prolongada del sistema inmunológico.
Las células madre, especialmente las MSC (células madre mesenquimales), podrían ofrecer una forma más natural de reajustar el sistema inmunológico. Sus beneficios terapéuticos incluyen:
Regulación Inmunitaria: Promover la tolerancia para que el sistema inmunológico deje de atacar los tejidos sanos.
Efectos Antiinflamatorios: Reducir la inflamación crónica que causa dolor y daño en los tejidos.
Reparación de Tejidos: Apoyar la regeneración en órganos o articulaciones dañados por la actividad autoinmune.
Lupus y Artritis Reumatoide:
Una revisión sistemática de 2023 sobre la terapia con MSC encontró mejoras significativas en los índices de actividad de la enfermedad, función renal (en nefritis lúpica) y calidad de vida general de los pacientes.
Esclerosis Múltiple (EM):
Estudios preliminares sugieren que las MSC pueden reducir las tasas de recaída y mejorar la función neurológica en pacientes con EM, aunque aún se están realizando ensayos más amplios.
Enfermedad de Crohn:
Uno de los avances más prometedores es Darvadstrocel (Alofisel®), una terapia con MSC derivadas de tejido adiposo aprobada en la UE para el tratamiento de fístulas relacionadas con Crohn. Esta aprobación regulatoria demuestra que las terapias con células madre pueden funcionar en la práctica clínica real.
Diabetes Tipo 1 (Experimental):
Ensayos iniciales sugieren que las células madre pueden ayudar a proteger las células productoras de insulina en el páncreas, reduciendo la dependencia de la terapia con insulina.
Estos hallazgos resaltan que, aunque la terapia con células madre aún no es una cura universal, tiene un enorme potencial para transformar el manejo de las enfermedades autoinmunes.
Aunque el potencial de la terapia con células madre es prometedor, los pacientes deben tener en cuenta varios puntos importantes:
La mayoría de las aplicaciones para alergias y enfermedades autoinmunes aún se encuentran en la fase de investigación o ensayos clínicos. Solo algunas, como la terapia con células madre para las fístulas de Crohn, han recibido aprobación regulatoria.
No todos los pacientes responden de la misma manera. Los resultados pueden variar según la enfermedad, la etapa de progresión y la salud general del paciente. Los enfoques personalizados suelen ofrecer mejores resultados.
Hasta ahora, los ensayos clínicos indican que la terapia con MSC es bien tolerada, con efectos secundarios limitados a reacciones leves a la infusión, fatiga o cambios inmunológicos menores. Los riesgos graves son raros, pero es fundamental un seguimiento a largo plazo.
El tipo de células madre utilizadas (de médula ósea, derivadas de grasa, o del cordón umbilical), la dosis y el método de administración (intravenoso, inyección local o entrega dirigida) influyen en los resultados. Un plan de tratamiento personalizado es clave para el éxito.
La terapia con células madre representa uno de los avances más emocionantes en la medicina moderna. Para los pacientes con alergias o enfermedades autoinmunes, las células madre—especialmente las células madre mesenquimales (CMM)—ofrecen el potencial de:
Reducir la gravedad de las reacciones alérgicas
Calmar sistemas inmunitarios hiperactivos
Apoyar el equilibrio inmunológico a largo plazo y la reparación de tejidos
Aunque se necesita más investigación antes de que la terapia con células madre se convierta en un tratamiento común para estas condiciones, la evidencia hasta ahora es muy alentadora.
En la Clínica de Células Madre Dekabi en Seúl, contamos con más de 22 años de experiencia en terapia con células madre y 34 años de experiencia médica en cada paciente. Bajo la dirección de la Dra. Eun Young Baek, pionera en medicina regenerativa, nos especializamos en tratamientos personalizados con células madre diseñados para restaurar el equilibrio, aliviar condiciones crónicas y apoyar un envejecimiento saludable.
Para los pacientes que luchan con alergias persistentes o enfermedades autoinmunes, la terapia con células madre puede ofrecer un camino seguro e innovador hacia el bienestar a largo plazo.